martes, 29 de julio de 2014

King Buzzo - "This Machine Kills Artists"

Luego de un tiempo ausente, vuelvo a escribir en este blog.

Roger Osborne, mejor conocido como Buzz Osborne y posteriormente mejor conocido como King Buzzo, es, a mi consideración, quien ha logrado una nueva cara al formato cantautor solista.

Como muchos saben, Osborne ha sido líder de la famosa banda Melvins por más de 3 décadas, banda reconocida como la fundadora del género Sludge Metal, un subgénero del Doom Metal, caracterizado por tonos graves, timbres super distorsionados, tempos más lentos, aunque a veces contrastantes, y la incorporación de elementos del Hardcore Punk y Noise Rock.

En el caso particular de Melvins, más allá de la agresividad, más allá de sus oscuras letras, la música se trata del sonido, del timbre. Aunque nos encontramos con una variedad de riffs, ritmos, melodías, etc, la música se centra más en el sonido que desea plasmar. Algunos temas como “June Bug"  del disco “Stoner Witch” contienen varias secciones. Pero por lo general, cada tema presenta  una sola dimensión, llegando a puntos en los que el disco en su enteridad es un todo totalmente homogéneo, como el caso del clásico “Lysol”. Es que por lo general, los riffs de cada disco de la banda rondan por los mismos lugares, transformando cada canción en una parte de un todo y no una entidad solitaria. En el caso de “Lysol”, claramente hay una continuidad en la que cada tema es una versión reducida del todo, como si al escuchar el disco entero nos encontráramos con una versión expandida de las partes.

Buzz Osborne comenta, a propósito de su estética en la guitarra eléctrica, que no le interesan los solos de guitarra, ni el virtuosismo, sino el timbre. Sus riffs tienen su propia identidad, pero al escuchar los que ha creado en el correr del tiempo, uno se da cuenta que su guitarra no tiene varias caras, sino que es una y muy extensa. Jimmy Page es de esos guitarristas que logra varias caras con su instrumento y es lo multifacético lo que distingue su guitarra. En el caso de Osborne, se trata del constante trabajo sobre ese sonido. No toma la actitud romántica de estar en constante búsqueda de esa “gran obra”, ni de intentar dejar atónito a nadie con virtuosismo. Su trabajo es más íntimo, el constante agregado a su creación, buscando como seguir expandiendo los horizontes de su sonido guitarrístico que sin duda son totalmente maleables, pues, después de 30 años, sigue incorporando nuevos elementos.  A mi parecer, creo que esta es de las posturas más respetables y valiosas en la música, la constante búsqueda de nuevos materiales sonoros y trabajar a fondo con los encontrados, sin nunca zambullirse en la búsqueda por el reconocimiento; una búsqueda artística por el arte mismo y no por otra cosa; el arte como fin y no como medio.

En este primer disco como solista lanzado a principios de este año 2014, titulado “This Machine Kills Artists” en honor a la célebre frase “This machine kills fascists” que se encontraba endosada en la guitarra de Woody Guthrie, Buzz Osborne nos trae una nueva búsqueda.

Aún nos encontramos con los riffs clásicos de él, sin duda con mucho más desarrollo o más bien claridad, movimiento y longitud. Esto sin duda se debe a la incapacidad de la guitarra acústica de producir esas masas sonoras que se pueden lograr con la eléctrica y una buena sobrecarga de distorsión. Sin embargo, debido a la afinación más grave de la guitarra y la agresividad, la pesadez no se pierde. Entonces, aunque el resultado no es el mismo definitivamente, la idea desde donde se parte es la misma. Hay una clara búsqueda tímbrica, y aquí es la guitarra acústica de cuerdas de acero. Claro, no es el 1ero ni el último que tomará una guitarra de estas y cantará sus canciones en forma solista. Pero la cosa es que él se lo plantea de esta forma sin lugar a dudas. El hecho de elegir una afinación más grave, tocar de manera fuerte y  punzante, y así evidenciar no solo esta afinación, sino el que las cuerdas estén menos tensionadas y así producir sonidos que otros considerarían indeseados, demuestra que hay algo premeditado, que el resultado sonoro, el resultado tímbrico, es el buscado, y que al final de cuentas, el disco se trata de eso: del sonido de la guitarra acústica jugando en el terreno del Doom Metal.

Obviamente que por el clásico uso de la escala pentatónica en este género, y en este caso combinado al sonido de la guitarra acústica, es inevitable que en ciertos momentos la música nos remita al blues-folk crudo denominado Americana. Sin embargo, esto es en momentos y siempre queda en claro que la música juega en el terreno de rock pesado.

A su vez, el concepto que Osborne aplica en sus trabajos de Melvins, lo anteriormente nombrado, el tomar el disco como una sola unidad, es aplicado aquí. Hay varios temas, hay varios riffs (tal vez más variados que los que se puede encontrar en un disco de su banda), pero todos rondan por el mismo paisaje, incluso tonalidades. Esto hace que el disco, por más que tenga varias partes, es una pieza homogénea. No se trata de escuchar buenos temas, sino un buen disco.
 
Gracias a estas cosas, nos encontramos con un disco sumamente original. Sin duda hay un concepto tímbrico detrás de todo esto. Conociendo el vasto y variado repertorio de su banda Melvins, la elección de un disco con un sonido homogéneo, un disco que se encuentra siempre en el mismo territorio, no es por limitaciones, sino por elección. Esto es lo más importante en la música: que el fin obtenido sea el buscado. Luego de eso, no existe ni el bien ni el mal, no hay mejor ni peor música. Lo importante es que el resultado es el deseado y no se trate de mera casualidad o limitaciones. Y creo que el resultado es obvio: un disco, una sola pieza, de música pesada tocada en formato solista acústico. O sea, nos encontramos con un cantautor acústico y pesado.

Y es esto último lo que hace que este disco sea algo bastante único dentro del casi eterno catálogo de cantautores acústicos en la historia. Por alguna razón, una gran parte de los artistas de esta índole llevan su música a un lugar más tranquilo y pasivo. En muchos casos nos podemos encontrar con algo un poco más sucio y rebelde. Pero prácticamente nadie (aunque en mi caso, nunca he escuchado a nadie) ha tomado este rol de una forma pesada; hacer Metal con tan solo una voz y una guitarra acústica, muchísimo menos hacer Doom Metal de esta forma. Lo que tenemos acá es un disco de metal acústico. Así de simple. Si hubiera que ser más específico, de Sludge Metal acústico, pero bueno, se entiende.

Es inevitable que el Rock y la música popular que ronda en sus cercanías de alguna forma ahora tenga una evolución más lenta, pues, al haber aparecido a mediados de los ’50, contaba con siglos de aportes de otros lenguajes musicales y por ende, tenía todo un ropero de herramientas para lograr cambios en muy poco tiempo. El Rock evolucionó rápidamente por la incorporación de elementos de otros lenguajes, combinándolo con el avance de la tecnología. Hoy en día, cuenta con la tecnología más que nada y por eso ese supuesto “detenimiento”. Sin embargo, uno ve la música hace 15 años y se pueden notar cambios. Claro, no son tan pronunciados como los que hubo del ’65 al ’75 o del ’75 al ’85, pero siempre sucede así en la música: evoluciones inversamente proporcionales. Bueno, es que en realidad, en la historia de la música, las evoluciones han sido más prolongadas. El alto avance es algo propio del siglo XX, pero no de la música en sí.

Entonces, a todo esto, este disco representa esos lentos avances, pero aún así avances. Es un género musical ya conocido pero presentado en otros medios y así, se logra una combinación diferente. Novedosa, no al punto de un nueva revelación o género, pero sí novedosa. Es un granito más que nos aleja del pasado y nos acerca al futuro.

Queda en claro que este disco será de los mejores de este año, al menos así lo será para este blog.





Aquí comparto con ustedes el disco entero para que lo puedan disfrutar:

Además, un pequeño concierto que dio en KEXP, porque King Buzzo es de esos artistas que es mejor verlos en vivo que escucharlos en un disco:




HASTA LA PRÓXIMA!!!!