Volvemos a Uruguay, pero con una propuesta diferente.
Les traigo una banda que forma parte de un círculo de bandas
que considero de lo mejor de este país. No solo porque las bandas tienen gran
calidad, sino porque entre ellas hay un lazo musical en común. Es de verdad un
“movimiento” musical que propone un enfoque que a niveles internacionales no
llama tanto la atención, pero sí son los primeros que lo hacen aquí (o tal vez
los primeros que lo hacen con calidad).
Lo que traigo hoy es Matias Cantante y Los Extraterrestres.
Esta banda, formada en el 2010, empezó como un proyecto
solista del líder, Matias Cantante, quien previamente ya había editado un disco
solista llamado “Ovni”. Hoy en día, aunque Cantante sigue manteniendo el
liderazgo, se ha transformado en una banda per-se.
Como dije previamente, esta banda no trae nada innovador. No
nos encontramos con la nueva revelación musical ni nada parecido. Pero nos
devuelven algo que estaba perdido, o que se está perdiendo. Más que un
encuentro, es un reencuentro.
Es un reencuentro con las raíces del rock, tanto en música
como en actitud. En Los Extraterrestres no hay virtuosismo, no hay paredes de
sonido, no hay detalles rebuscados. Es una música que nos devuelve la claridad
y pone nuevamente la construcción del producto sonoro a la vista. Lo que se
escucha es la construcción misma. Atención, no es que lo contrario esté mal.
Reseñas atrás les traje a Sigur Rós, una de las bandas más detallistas de hoy
en día. Pero la diferencia es que Sigur Rós produce, no sobreproduce. Hoy en
día parecería que las ideas se estuvieran escaseando tanto que solo una ola de
detalles pudieran tapar esa falta de originalidad, o más bien, afirman que solo
llamando la atención se pudiera lograr algo artísticamente valeroso. Mejor
dicho, al parecer, hoy en día, “éxito artístico” es sinónimo de “éxito
comercial”.
Los Extraterrestres no pretenden eso, o al menos no parece
ser su verdadero objetivo. Como músicos se toman las cosas en serio y saben lo
que quieren y saben que lo deben hacer bien. Y lo que quieren hacer no puede
tener esa sobrecarga.
Y esto es porque su estilo musical lo pide así: rock and
roll con influencias folk y outlaw country (más por el lado del estilo
americana) y con una base y actitud punk. Y sí, uno puede agregarle todos los
detalles que quiera a estos estilos, pero el más puro rock and roll, el más
puro folk, el más puro outlaw country, el más puro punk no los tiene.
El producto, aunque no es innovador, es peculiar, sin duda.
Todos estos estilos, en su mayor pureza, están sumamente relacionados. Creo que
es eso lo que hace que funcione tan bien y que suene nuevo, pero familiar. Son
piezas de puzzle de un rompecabezas más pequeño y estás piezas se unen
perfectamente. El resultado no puede defraudar.
Obviamente que dicho esto, miles de bandas pueden venir a la
cabeza. Yo nombraría algunas. Por el lado del rock and roll, Rolling Stones, el
de la época de oro que va de “Beggars Banquet” a “Exile on Main Street”. Por el
lado del folk y el country, Johnny Cash (convengamos que Johnny Cash siempre ha
sido desafiante y sin duda, en actitud, fue el verdadero 1er punk). También
pondría a Neil Young es su faceta country pesado con banda. Por el lado punk,
iría al lado rockandrollero. Tal vez New York Dolls y Ramones. Y no nos podemos
olvidar de Creedence Clearwater Revival, quienes fueron los reyes del roots
rock y que sin duda hay algo de ellos aquí. Tal vez hayan más u otras
influencias, pero me abstuve de preguntarle al líder porque creo que es más
interesante leer diferentes opiniones y escuchas, y bueno, para los que gustan leer este blog,
la mía, y no salir a repetir las palabras de los mismos músicos solo para
coincidir y dar a creer que acerté.
Algo vital para lograr esto, además de ser lo que le da el
toque peculiar a la banda, es su formación:
-
Matias Singer (Cantante) - guitarra acústica y
voz
-
Juan Diego Fernandez - trombón, bombardino,
percusión y coros
-
Nacho Echeverria - contrabajo, ukelele, percusión
y coros
-
Federico Anastasiadis - batería, percusión, armónica
y coros
La guitarra acústica es elemental. El sonido y los acordes
lo acercan al folk y country, pero es el toque duro y la progresión armónica
que gira el volante hacia el rock and roll.
Por el lado de la voz, nos encontramos con 2 caras. Primero,
una voz bastante pasiva y bastante infantil cerca de lo nasal. Pero la que le
da alma a la banda es una voz cruda que roza el canto y el grito; una voz
podrida de cabaret con una actitud ruda y punk. Lo más punk de la banda está en
la voz sin duda.
La sección rítmica del bajo y batería es lo que ayuda a que
la música nos resulte tan familiar. Los bajos carecientes de virtuosismo,
logran líneas que se asemejan mucho a las típicas del roots rock pero con toques
de jazz en ciertos momentos, ya que hay bastante uso del clásico walking bass.
La batería, con gran uso del redoblante y platillos, también recuerda a las
baterías del roots rock, aquellas baterías que solo contaban con los
instrumentos de percusión básicos y que se las ingeniaban para darle el ritmo y
swing necesario a la banda.
Pero lo más llamativo es el 4to instrumento principal: el
trombón. Para empezar, es un instrumento totalmente ajeno al rock. Sin ser en
casos de big band, nunca lo vemos presente. Lamentablemente, hasta en el jazz
no se le escucha mucho ya. Pero a su vez, ridículamente se le ha asignado un
rol de “instrumento humorístico”. Esto es porque en los circos se utilizaba y
como la manera más fácil de vender un producto o escenificar algo es haciéndolo
de la forma más cliché, el trombón siempre formó parte de esta idiotez. Aquí,
este instrumento adopta un rol muy interesante: trombón rítmico, un rol que
suplanta a la guitarra eléctrica de riffs. No solo es una idea interesantísima,
sino que es un detalle que le da un sonido propio a la banda. Creo que de todos
los detalles de la banda, este es el más genial. Y sin duda le da una actitud
que poco se escucha en el instrumento, una actitud de rock and roll, una
actitud pesada. Y si a alguno no le alcanza con este disco para darse cuenta que
este instrumento va más allá de un medio para recordar una situación cómica,
por favor, escuchen a Charles Mingus a fines de los ’50 y principios de los
’60. Ahí encontrarán trombones dementes y aniquilantes, sobre todo en “Blues
& Roots”, disco que consideró uno de los mejores del jazz y de la historia
de la música.
Pero falta un detalle más, el detalle que le da la actitud
punk a la banda: la velocidad. En este disco (que es por ahora lo que más
describe a la banda) no hay tranquilidad. Siempre hay movimiento, siempre hay
swing. No es un disco que llegue a tocar a 1000 km/h como bandas de hardcore
punk, pero es un disco en constante movimiento. No es un disco para escucharlo
sentado y contemplando. Es un disco para estar encendido. Es un disco que del
principio a fin nos lleva en ruedas. Creo que si les digo “es un disco para la
ruta”, todos van a comprender. Y dentro de mis valores infantiles y soñadores,
este es de los que más amo.
Este disco, titulado igual que la banda, fue lanzado en el
2011. Sin embargo, pasado este tiempo, aún no ha recibido el elogio que merece
y por eso esta publicación tiene sentido para mí.
El disco abre con “Feibos y Deibos”, iniciando la
musicalización en movimiento de 30 minutos. Mientras el verso parece un pasaje
hacia un desierto sin salida, el estribillo nos lleva a un rock and roll con
actitud. Aquí ya nos podemos encontrar con las 2 voces de Cantante, estando la
“infantil” en el verso y logrando la explosión triturada en el estribillo. A
notar el trombón, con un riff muy simple pero que ayuda a generar el ambiente.
“I Never Dance” pretende ser la canción bailable del disco.
Cantada en inglés, tiene un swing danzable, que, gracias a la base de jazz de
cabaret (bueno, el tema abre con una introducción de jazz de cabaret per-se) y
una combinación instrumental que parecería que Tom Waits hubiera colaborado con
The Rolling Stones, se logra un toque muy sensual y caliente.
“Luzazul” es la canción más animada y estimulante. Acá las
influencias de americana llegan a su máximo. Pero la velocidad del tema lo
lleva hacia un lado punk. Es muy interesante lo grande que es la energía de
esta canción y al mismo tiempo no hay una gran cantidad de volumen. Sin duda
evoca a una persecución cowboy. Aquí la batería llega a su esplendor, logrando
un ritmo con potencia y unos arreglos cercanos a un solo en el estribillo. El
final es punk acústico.
No puedo evitar al escuchar el principio de “Prayer”
asociarlo a la versión acústica de “Cerca de la Revolución” de Charly García.
Sin embargo, apenas se unen el resto de los instrumentos, nos vamos a un rock
and roll folk pesado que recuerda a The Stooges.
“Hacerme Sentir Mal” tiene una progresión armónica muy
típica, pero en el comienzo, la guitarra en forma solista hace notar que los
acordes no están armados de la manera más típica. Es el tema más pesado del
disco, que sin duda, de estar electrificado, podría ser un buen tema de garage
rock. Nuevamente el trombón toma un rol de riff pero esta vez más cercano al de
un bajo.
“Nowhere Land” es la más tranquila del álbum, pero aun así
tiene mucha energía. Con un ritmo de marcha en su gran mayoría, es una balada
con un tono desértico que recuerda en momentos a “Whiskey for the Holy Ghost”
de Mark Lanegan. Es interesante el pasaje jazzero que incluido por la mitad.
“Extraterrestres” describe a la banda de manera perfecta:
rock and roll movido con aire de folk y actitud cruda perfecta para la ruta. Es
la que pone en tono de fiesta al disco.
“Riding” es un folk tradicional con un tono alegre y
sincero. Aquí nos encontramos con una cara más amable de la banda. La voz llega
a su nivel más entrañable, rozando la ternura en el pasaje del minuto 2 en
adelante.
“Resucitó al otro día” es un blues rock and rollero del más
puro, con una voz podrida que le da la presencia necesaria y coros grupales que
le dan el tono de fiesta y alcohol. La delicia es la armónica cuya presencia no
es de solista sino de detallista.
“Las Naves” cierra el disco de forma desolada, una canción
que nos lleva a la perdición. Es el único tema sin batería ni bajo ni trombón.
Solamente guitarras y ukelele en una tonada acústica a volumen normal pero con
un espíritu devastador. Sin duda la gema del disco que ayuda a dejarnos la idea
de que hemos vivido un muy buen disco.
“Matías Cantante y Los Extraterrestres” es de esos discos
que aunque nunca se haya escuchado, lo sentimos tan familiar como cualquier
otro que conozcamos de memoria. Y esto es porque nos llevan de nuevo a las
raíces de la música popular de proveniencia anglosajona: el rock and roll en su
pureza, el folk y el country adornando y dándole el sonido característico, y la
actitud punk que tiene más años que el estilo musical.
Y algunos podrán decir que no es tan valeroso por no
traernos nada nuevo. Pues lo traen y por varias razones.
Para empezar, un clásico método para lograr un avance
musical es tomar las formas más puras y adaptarlas a los tiempos presentes. Aquí
nos encontramos con eso: sonidos con más de 60 años pero con un enfoque del
siglo XXI.
Pero la razón más importante, creo yo, es su procedencia.
Aquí en Uruguay no hay bandas que tengan este enfoque. Hay bandas y artistas de
rock and roll y hay bandas y artistas folk. Pero ninguna los combina y ninguna
los combina en su estado más puro. Ninguna le añade esa actitud que distingue a
la banda. Pero más que nada, ninguna lo hace tan bien como ellos.
Son de esas bandas que hacen lo que sienten que tienen que
hacer y lo hacen bien, muy bien. Es, por suerte, una de las tantas bandas de la
movida under que están en esto por la música y ninguna otra razón. Es de las
bandas genuinas y honestas que merecerían ser escuchados mucho más y mucho más
que las bandas que dominan el ambiente musical uruguayo.
Matías Cantante y Los Extraterrestres tiene las agallas y la actitud que precisa el
rock de hoy en día, sobre todo el uruguayo. Y por suerte,
viene acompañado de otra manada de bandas que también estarán en este
blog próximamente. Todo sea por la buena y honesta música.
Espero que les guste!!!
Pero también, gracias a la banda, les dejo un link para que lo puedan descargar: http://www.mediafire.com/download/hbclbtnmx55btp1/MatiasCantanteYLosExtraterrestres.zip
HASTA LA SEMANA QUE VIENE!!!!
5 comentarios:
Oye! Rico, rico este disco ¿eh?
Ya lo tengo descargado y aprovecho esta mañana de domingo para escucharlo con atención, lo cierto es que tu fantastica entrada invita ha hacerlo con ganas e ilusión, te cuento amigo.
Un saludo.
De corazón, gracias por tus conocimientos y larga vida a este blog.
Un cordial saludo
Roque
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